Se trata de las antiguas explotaciones de Yeso que datan del periodo romano y que han estado en activo hasta hace unos pocos años.
La curiosidad de este paraje radica en la formacion de pequeños lagos donde en mitad del llano de la zona y la sequedad notable crean un curioso oasis de reducidas proporciones.
La caminata ha sido suave por la escasa dificultad pero cansada por la acumulacion de kilómetros ( 22 según el Sr. GARMIN ) y el bochorno reinante durante su ejecución.
Una mañana muy agradable , con muchisimas risas ( no puede ser de otra manera con Laura y José ) disfrutando de los viñedos y rosales anexos ( que me explica José , están puestos para comprobar la salud de las vides ) mucho calor "muchas coca/colas" , un perro mochilero " y dolores en los "laterales".
Destacar el avistamiento de una pequeña charca con peces y unos curiosos montículos para impedir el acceso de vehículos a las zonas de interés orográfico.
Todo muy chulo y ya mismo otra .
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